La reciente publicación por parte de Rand Corporation del informe Amigos, enemigos y directrices futuras: las contrapartes estadounidenses en un mundo turbulento vuelve a poner sobre el tapete el viejo problema de la verdad, los sesgos y la manipulación mediática al abordar la política global. La ausencia premeditada de un enfoque histórico al analizar las causas del surgimiento y la extraordinaria capacidad de recuperación del yihadismo terrorista de isis, unida a la distorsión de los verdaderos peligros y amenazas que nos acechan, reiteran la urgente necesidad de sostener posturas independientes y un pensamiento crítico para que la lucha contra estos flagelos pueda ser eficaz. El ejemplo de la lista de posibles autores intelectuales del asesinato del presidente Kennedy, confeccionada por Evelyn Lincoln, su secretaria, puede servir de referencia positiva en esta búsqueda.