Adoptar la Responsabilidad Social Empresarial como eje trasversal implica asumir principios éticos que atraviesan todos los ámbitos del quehacer productivo, integrando un amplio conjunto de políticas, prácticas y programas en la operación de la empresa y en el proceso de toma de decisiones. Hoy se espera que las empresas, además de tener beneficios y mantener sus tradicionales roles como generadores de empleo e ingreso, se preocupen por el bienestar de sus empleados; que, como consumidores de materia prima, respeten el medio ambiente; y que sean sensibles a las necesidades de las comunidades donde operan.
Artículo de Revista Global 7